Acerca de Dios parte 13

24/11/2023

SUSTENTO SAGRADO

 A su vez, el Señor Jesucristo presentó al Espíritu de  Verdad, o Consolador, o Espíritu Santo, como parte de la perfecta e indivisible trinidad divina, junto con él y junto con el Padre. Veamos: “Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho”. “Pero cuando venga el Consolador a quien yo es enviaré del Padre, el Espíritu de Verdad, el cual procede del Padre, él dará testimonio acerca de mí” (Juan 14:26; 15:26).

 La divina Trinidad siempre ha estado presente en la iglesia, desde su misma fundación. Esteban, quien fuera el primer mártir cristiano, al momento de su dolorosa partida, experimentó y vio al Dios Trino en toda su dimensión: “Pero Esteban, lleno del Espíritu Santo, puestos los ojos en el cielo, vio la gloria de Dios (el Padre), y a Jesús que estaba a la diestra de Dios” (Hechos 7:55). Además, la divina trinidad sigue presente en la Iglesia cristiana hoy: “Solícitos en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz; un cuerpo, un Espíritu, como fuisteis también llamados en una misma esperanza de vuestra vocación; un Señor (Jesús), una fe, un bautismo, un Dios y Padre de todos, el cual es sobre todos, y por todos, y en todos” (Efesios 4:4-6).