Acerca de Dios padre

17/05/2024

El origen de pecado

Sustento sagrado

Y el gran profeta Isaías aclara: “Descendió al Seol tu soberbia, y el sonido de tus arpas; gusanos serán tu cama, y gusanos te cubrirán. ¡Cómo caíste del cielo, oh Lucero, hijo de la mañana! Cortado fuiste por tierra, tú que debilitabas a las naciones. Tú que decías en tu corazón: Subiré al cielo; en lo alto, junto a las estrella de Dios, levantaré mi trono, y en el monte del testimonio me sentaré, a los lados del norte; sobre las alturas de las nubes subiré, y seré semejante al Altísimo. Mas tú derribado eres hasta el Seol, a los lados del abismo. Se inclinarán hacia ti los que te vean, y te contemplarán, diciendo: ¿Es este aquel varón que hacía temblar la tierra, y que trastornaba los reinos; que puso al mundo como un desierto, que asoló sus ciudades, y que a sus presos nunca abrió la cárcel?” (Isaías 14:11-17).

El pecado, entonces, se originó cuando el Querubín grande y protector del reino de los cielos, dotado con libre albedrío, o sea perfecto, a diferencia de los ángeles comunes, después de declararse en su corazón, “semejante” a Jehová Dios su creador y Señor, desafiando la soberanía de Dios Padre, fue echado sobre el planeta tierra para que se librara allí una competencia legal, definitiva y mortal, entre él y su Señor. Ciertamente, y en últimas, uno de los dos deberá morir y dejar de ser.