Acerca de Dios padre

09/08/2024

la soberanía delegada

Sustento sagrado

Finalmente el apóstol Pablo concluye: “Debe recordárseles siempre que se sujeten a los gobernantes y autoridades; que obedezcan, y que estén dispuestos a toda buena obra” (Tito 3:1). Y nuevamente: “Sométase toda persona a las autoridades superiores; porque no hay autoridad sino de parte de Dios, y las que hay, por Dios han sido establecidas. De modo que quien se opone a la autoridad, a lo establecido por Dios resiste; y los que resisten, acarrean condenación para sí mismos. Por lo cuales necesario estarles sujetos, no solamente por razón del castigo, sino también por causa de la conciencia” (Romanos 13:1, 2, 5).

Es necesario recordar en este punto, que una de las señales del fin de los tiempos, es que la autoridad en general será desconocida, enfrentada y hasta destruida. Así, pues, las mujeres se enseñorearán de los varones en el hogar y los reemplazarán en la sociedad productiva, los hijos enfrentarán a los padres, los empleados se asociarán para sabotear legalmente la obra productiva y creativa de sus jefes, los estudiantes irrespetarán y afrentarán a sus maestros, los mismos maestros terminarán enseñando mejores maneras y razones de rebelión a sus estudiantes, los ciudadanos se rebelarán contra las autoridades civiles establecidas hasta con armas y violencia, y los propios creyentes desconocerán y hasta perseguirán a los siervos del Dios Altísimo.