El diseño de Dios  

18/09/2025

Así pues, el verbo que mejor define el pensamiento de Dios respecto a la mujer, es AYUDAR, que no es inferior a señorear. Porque ninguna persona en la familia, en la empresa o en la sociedad es inferior a otra, aunque ejerzan diferentes posiciones o funciones. De hecho, y precisamente, el Señor Jesucristo alcanzó la eterna trascendencia porque su maravilloso carácter y personalidad se expresaron a través del servicio y la ayuda al ser humano (Lucas 22:27). La mujer, entonces, es la única y perfecta ayuda para que el hombre pueda cumplir con las excelsas encomiendas que Dios le hace, si es que quieren ver y experimentar la gloria de Dios en la tierra.

Recopilando, y en cuanto a la mujer, su función es acompañar, para inspirar y apoyar; su visión está ligada con la memoria y el pasado (es histórica); su gran necesidad es ser valorada y guiada hacia el futuro; es decir, ser aceptada y comprendida; su instrumento es la sensibilidad; es decir, la paciencia y la emoción. Por todo ello, la mujer oye, siente, piensa y habla.

En resumen y comparando de acuerdo al diseño revelado: La mujer oye, siente y habla; y el hombre, mira, piensa y decide.

Esquematizando:

Función del hombre: Imaginar, proponer, engendrar, multiplicar.

Función de la mujer: Inspirar, acompañar, apoyar, ayudar.

Visión del hombre: Proyectivo y futurista.

Visión de la mujer: Histórica y memoriosa .

Necesidad esencial del hombre: Ser señor, cabeza y conquistador.

Necesidad esencial de la mujer: Ser comprendida, protegida, guiada y valorada.

Instrumento característico del hombre: La creatividad por la palabra.

Instrumento característico de la mujer: La sensibilidad por las emociones.