El diseño de Dios  

29/08/2025

4. Tomar la iniciativa, proponer, formar y sostener a la familia humana, de tal manera que refleje en la tierra a la Tri-Una familia divina (vs. 18,21-24). Esto es tan evidente y elemental que no requiere mayor explicación.

Así, pues, el verbo que mejor define el pensamiento de Dios respecto al hombre (el varón), es SEÑOREAR, creándolo con esta necesidad apremiante en su espíritu y en su alma. Por ello, y según Génesis 2:15-22, Jehová Dios, personalmente, formó y envió al varón a la tierra para que sea él quien literalmente lo refleje en toda Su capacidad generativa, y entonces: 1. Cree empresa; 2. Forme iglesia; 3. Establezca ciencia; y, 4. Funde y desarrolle la familia; y así lo ha hecho. De hecho, el origen del problema universal plasmado en la humanidad, y por lo cual Jesús tuvo que venir a padecer, fue el desconocimiento de la Soberanía del Padre, enfrentada y desconocida por el querubín rebelde, y seguida por la primera mujer, la cual se plegó a esta misma rebelión. De esta forma, el hombre es predominantemente razón, y por lo tanto, palabra razonable y por tanto gobernante (Efesios 5:25,26). Su función es imaginar, proponer y multiplicar. Su visión, es proyectar el futuro. Su gran necesidad, es señorear; es decir, conquistar, engendrar, fundar, crear, gobernar. Su instrumento, es la creatividad, a través de la lógica racional y la palabra. De hecho, los fundamentos del desarollo de la lógica, y  la sabiduría como ciencia, fueron  producto de la elavoración racional, de varones filósofos de todos los tiempos. Por todo ello, el varón observa, se aísla, piensa, siente y decide.